Seguro
que os habréis fijado, pero después de boom del pelo gris – que este
invierno logró conquistar a no pocas celebrities -, poco a poco vamos
viendo cada vez más ejemplos de pelos grises tirando a lilas. Una tonalidad sorprendente que hasta ahora sólo habíamos visto en las abuelitas más coquetas.
Un
color al que tendremos que irnos acostumbrando porque, la verdad,
impacta bastante, pero reconozco que proporciona un aspecto de hada a
las valientes que se han atrevido a abrir la veda.
En
estos momentos me estoy acordando de Kelly Osbourne, que adora jugar
con el color de su pelo quizá porque es de las convencidas de esa máxima
que reza “¡Renovarse o morir!”, pero también están los ejemplos de Lady
Gaga o de Katy Perry.
Para
poder lucir esta tonalidad, primero hay que aclararse el pelo hasta que
se vuelva tan rubio como el de Marilyn Monroe. Para estar seguras de
que luego no os vais a arrepentir, yo os aconsejaría empezar con un
rubio platino, y teñiros de lila las puntas.
Pero tened bien presente que no pasaréis desapercibidas.
¿Alguna de vosotras se ha animado ya?
No hay comentarios:
Publicar un comentario